La reseña arquitectónica y su traducción
Tamara Cabrera, The University of North Carolina at Chapel Hill
ABSTRACT
An architectural review is a popular discourse genre that architects and architecture critics use to describe buildings, which results from the unique way in which specialists think about architecture and about the design thinking process. It is also a popular, domain-specific translation genre in the Spanish˂˃English language combination, and it is commonly acknowledged to be one of the most difficult to understand and thus, to translate. To facilitate the understanding of architectural reviews to translators who are barely or not familiar at all with this typology of discourse, this article will expose the singularities surrounding the prototypical way in which ideas are organised in architectural reviews, the underlying line of thought that brings them together, and the way that architectural ideas are verbally expressed. Two architectural reviews will be analysed from an interpretative standpoint. The article concludes on the importance of adopting specialists’ perspective in the translation process.
KEYWORDS
Translation, architectural review, genre, architectural thinking, specialised language.
RESUMEN
La reseña arquitectónica es un género popular del discurso arquitectónico a través de la cual arquitectos y críticos de arquitectura describen y evalúan las obras arquitectónicas. Se trata de un género especializado y de frecuente traducción en la combinación inglés˂˃español, resultado de una forma específica de pensar, denominada pensamiento proyectual, cuyo nivel de especialización suele plantear problemas de comprensión al traductor. Con el objetivo de facilitar la comprensión de estos textos a la comunidad de traductores, en este artículo se reflexiona sobre la visión única o perspectiva del especialista en arquitectura. Para ello, se darán a conocer peculiaridades significativas referidas a la estructuración del contenido de una reseña arquitectónica, al hilo de pensamiento que la articula y a cómo se expresa el conocimiento arquitectónico verbalmente. También se explorarán dos reseñas arquitectónicas elaboradas por especialistas desde una perspectiva interpretativa y se discutirán los beneficios específicos de conocer esta perspectiva con vistas a la transmisión de conocimiento especializado de forma exitosa.
PALABRAS CLAVE
Traducción, reseña arquitectónica, género, pensamiento arquitectónico, lenguaje especializado.
1. Introducción
La reseña arquitectónica es un género popular del discurso arquitectónico de traducción frecuente con la que arquitectos y críticos de arquitectura describen y evalúan las obras arquitectónicas a la comunidad internacional de especialistas. Esta reproduce un pensamiento muy particular, denominado pensamiento proyectual, que se asocia al proceso de diseño arquitectónico (Rowe 1998: 34-37); recurre con frecuencia a la analogía como herramienta cognitiva para el diseño de los edificios (Caballero 2006, 2013) y favorece el uso de un lenguaje creativo, metafórico y figurativo. Este lenguaje está a caballo entre lo abstracto y lo concreto y muestra una tendencia a despertar sensaciones hápticas relacionadas con los sentidos y con las experiencias motoras (Caballero 2014: 163).
La reseña arquitectónica es unos de los géneros más difíciles de comprender para los traductores, pues al reflejar la forma única en la que los especialistas ven y entienden la arquitectura presenta un alto nivel de especialización. A esto se suma la falta de investigación en el campo de la traducción arquitectónica y la escasez de recursos específicos sobre arquitectura diseñados con el perfil de traductores en mente.
Con el objetivo de facilitar la comprensión de una reseña arquitectónica al traductor no especialista, este artículo dará a conocer las peculiaridades más salientes de este género, en concreto aquellas referidas a la forma en que se estructura el contenido de una reseña arquitectónica, al hilo de pensamiento que la articula y a cómo se expresa el conocimiento arquitectónico verbalmente. También se comentarán dos reseñas arquitectónicas concretas y se discutirán los beneficios específicos de conocer la perspectiva del especialista con vistas a la transmisión de conocimiento especializado de forma exitosa. El artículo se centra en la combinación inglés˂˃español y se enlaza con una investigación de mayor envergadura destinada a maximizar la adquisición de conocimiento especializado en traducción e interpretación.
2. La obra construida y su descripción
La reseña arquitectónica es la herramienta indispensable con la que arquitectos y críticos de arquitectura narran el proceso de diseño de una obra construida y evalúan el resultado final (Caballero 2006: 51). En ella se dejan entrever la idea de partida que da origen a una forma construida, las motivaciones y condicionantes que guían y perfilan un determinado diseño arquitectónico, el proceso de pensamiento que sigue el arquitecto, las fuentes de las que se nutre dicho proceso y la lógica y toma de decisiones que influyen en el resultado final. Se trata de textos complejos de naturaleza multimodal, es decir, que combinan lenguajes visuales como son los dibujos, los bocetos, los croquis, los planos, etc.; el lenguaje oral o escrito y el lenguaje crítico, próximo a la crítica artística, poética o literaria (Zevi 2009: 87-90). Estas reseñas han sido popularizadas por arquitectos de cierto reconocimiento internacional, que suelen combinar la práctica profesional con la docencia (Senturer y Cihangir 2000: 76) y su uso se ha expandido con la ayuda de publicaciones especializadas como son El Croquis (s.a. a.) o The Architectural Review (s.a. a.), los congresos internacionales como, por ejemplo, los Encuentros Internacionales de Arquitectura (Cabrera 2016), los portales de internet similares a Construmática: Portal de Arquitectura, Ingeniería y Construcción (s.a. a.) y los medios de comunicación.
Puesto que su objetivo es describir y evaluar el proceso de diseño de una obra arquitectónica, estos textos presentan una estructura prototípica que responde al diálogo entre una idea y una forma construida. Esta estructura es compartida entre la comunidad de especialistas y se repite con relativa estabilidad en las mismas situaciones comunicativas. Así, actúa como plantilla que sirve para la generación de discursos similares, en el mismo contexto y que comparten el mismo objetivo.
Como identifica Caballero (2006: 54), la estructuración de contenido prototípico en una reseña arquitectónica se divide en tres partes: una introducción, una descripción y una evaluación final.
La introducción es una fase de búsqueda de la idea generadora de un proyecto y responde a la morfología o forma abstracta del edificio. En ella se explican las motivaciones, las intenciones y los condicionantes que conducen hacia la idea de la que parte un determinado diseño. Estos condicionantes pueden ser el programa, el entorno o el lugar y sirven de telón de fondo a un proceso de idas y venidas donde se barajan distintas opciones y se van delimitando los condicionantes y el peso que se les atribuye a cada uno. En esta fase, el arquitecto concibe múltiples posibilidades y recurre frecuentemente a la elaboración de bocetos rápidos, dibujos a mano alzada y diagramas ideológicos.
La descripción se centra en el paso desde la idea generadora del proyecto hasta la forma física que adquirirá el edificio una vez construido y en ella también se trabajan las especificidades del diseño. Así, en esta fase se describe la organización general del edificio, se profundiza en cuestiones de diseño que conciernen a los distintos espacios y se tratan aspectos relativos a la morfología particular del edificio. También son frecuentes las alusiones a problemas específicos de diseño y a las soluciones propuestas. De ahí que, por lo general, el contenido se presente cargado de tecnicismos y se acompañe de detalles y soluciones constructivas.
La evaluación final mira hacia la obra construida en su totalidad y realiza una ponderación del resultado final respecto de la idea generadora y hacia temas de índole social, filosófico o trascendental, como pueden ser la llegada de un nuevo lugar al entorno, la relación arquitectura-individuo, arquitectura-sociedad, etc.
Esta forma de segmentar el contenido parece estar muy extendida entre la comunidad especialista y contribuye a dotar de una estructura clara el contenido de una reseña.
3. El pensamiento proyectual
La reseña arquitectónica refleja la visión que el especialista en arquitectura tiene de la arquitectura y del proceso de diseño.
Una de las características que distingue a los especialistas de los no especialistas es la visión única y compartida acerca de la especialidad. Los especialistas se refieren a esta visión o forma de pensar de distintas maneras, como son pensamiento arquitectónico, proyectual o de diseño. Se trata de un pensamiento de carácter muy visual, pues gira en torno a una idea y a su materialización física. También es un pensamiento de naturaleza analógica, que hace de las metáforas su herramienta indispensable.
Este pensar particular, que trasciende fronteras lingüísticas, recibe la influencia de las corrientes de pensamiento que prevalecen en períodos históricos determinados y regiones geográficas y se pone de manifiesto en una serie de actitudes compartidas sobre la forma en la que los especialistas conciben la arquitectura y entienden su labor. Por ejemplo, los arquitectos contemporáneos perciben la arquitectura como «lugar en el espacio», es decir, como una realidad que va más allá de las cuatro paredes que forman el edificio y el «hacer arquitectura», como el intento de establecer un lugar en el espacio de acuerdo con lo que existirá allí algún día, pensamiento que refleja la profunda influencia de la corriente filosófica del deconstructivismo y de los escritos sobre arquitectura de Derrida:
The question of architecture is in fact that of the place, of the taking place in space. The establishing a place which didn’t exist until then and is in keeping with what will take place there one day, that is a place (…). (Derrida 2005: 302)
[El interrogante de la arquitectura es, de hecho, aquel del lugar, de tener lugar en el espacio; de establecer un lugar que hasta entonces no había existido y que entra en sintonía con lo que sucederá allí algún día; eso es un lugar (…).] (Traducción personal)
En la misma línea, este pensamiento también presenta un fuerte componente histórico que lo vincula a distintos movimientos y corrientes y que sienta como referentes a los arquitectos y a sus obras, así como a las analogías forjadas en dicho período histórico. Como exponen Cabeza y Almodóvar (2016: 101-106), las vanguardias europeas de principios de siglo aportaron al pensamiento proyectual la estética de las máquinas y motivaron la aparición de nuevas construcciones y de una terminología asociada a estas últimas, inspiradas por el universo técnico industrial. Este universo se refleja, por ejemplo, en las «máquinas de habitar» de Le Corbusier (1998), las cuales simplifican el diseño arquitectónico a líneas geométricas y eliminan todo lo que se considera superfluo con el objetivo de satisfacer las necesidades del hombre moderno y de lograr mejorar su calidad de vida.
En la antigua Unión Soviética, el vigor de la nueva sociedad motivó la expresión de ideas suprematistas y de colectividad asociadas al nuevo régimen y expuso las bases ideológicas de edificios y monumentos como el Pabellón Soviético de la Exposición Internacional de París de 1925 del arquitecto Konstantin Melnikov o el Monumento a la Tercera Internacional de Vladimir Tatlin (Imagen 1).
Vladimir Tatlin: Maqueta para el Monumento a la Tercera Internacional. 1920. Museo de Arte Moderno, Estocolmo (Nieto Alcaide y Tusell García 2016: 157) |
Imagen 1. Monumento a la Tercera Internacional.
La arquitectura orgánica, la cual buscaba la armonía entre el ser humano y el entorno expresando los ritmos, la danza, los flujos y la energía de la naturaleza (Pearson 2001), convirtió elementos como la horizontalidad del Midwest en iconos de esta época y los reprodujo en hitos arquitectónicos como son las casas de la pradera de Frank Lloyd Wright (Lind 1994). El movimiento posmoderno en los Estados Unidos promovió la vuelta a valores estéticos de otras épocas y convirtió símbolos como la ruina, las columnas y los frontones en referentes arquitectónicos. Esto es visible en la Piazza de Italia de Charles Moore (Jencks 2011: 204), una especie de reconstrucción de prototipos de Piazza fusionada con la estética de los neones y carteles publicitarios asociados a la cultura popular estadounidense de los años sesenta. Casi de forma coetánea al posmodernismo, analogías entre la arquitectura y la biología introducidas de la mano de posmodernos historicistas se convirtieron en referentes que, aún a día de hoy, siguen dejando su sello en obras arquitectónicas de marcada significación. Por ejemplo, las formas naturales y humanas y la vertebración se dejan sentir en la Ciudad de las Artes y las Ciencias (s.a. a.), la estación Oculus (Daily News s.a. a.) y, en general, en la arquitectura de Santiago Calatrava (s.a. a.). En el otro extremo, lo invertebrado se refleja en el minimalismo de Alberto Campo Baeza (s.a. a.) o de Tadao Ando (s.a. a.). Prueba de ello son la Casa Guerrero (Archdaily 2011) o la Casa Koshino (Metcalf 2015), ejemplos en los que toda expresividad queda resumida a la mínima abstracción. A partir de los años setenta, también la imagen de una sociedad altamente tecnificada nutrió de analogías al pensamiento proyectual, como así dejan entrever construcciones como el Centro Pompidou (s.a. a.) de Renzo Piano (Renzo Piano Building Workshop s.a. a.) y Richard Rogers (Rogers Stirk Harbour + Partners s.a. a.), o las famosas Torres Petronas de César Pelli (Pelli Clarcke Pelli Architects s.a. a.). El legado y la influencia de estas referencias sigue vigente en la actualidad y funcionan como modelos cognitivos (Lakoff 1987), es decir, compartidos por la comunidad de expertos.
Además de presentar un fuerte componente histórico, anclado en el pasado evolutivo de la disciplina y en gran medida compartido por una comunidad internacional de especialistas, el pensamiento proyectual muestra un alto componente subjetivo, que se vincula al punto de vista del arquitecto y a la forma de enfrentarse a un proyecto. Por ejemplo, para el arquitecto Louis Kahn (Louis Kahn s.a. a.; Loud 1989), la arquitectura es el arte de la luz y del espacio, de la espacialidad y la experiencia espacial y esta se experimenta a través de estos dos componentes de forma directa, en el interior y en el exterior de los edificios, recorriéndolos, estudiándolos y analizando su coexistencia desde distintos puntos de vista. Para Mies van der Rohe (s.a. a.) la arquitectura es el reflejo de la sociedad internacional en la que se vive, una sociedad creciente y acelerada que hace suyos los grandes avances técnicos en los campos de la ciencia y los materiales de construcción, una sociedad que no precisa de ornamentos, como pueden ser las columnas, donde menos es más (Schulze y Windhorst 2014; Riley 1992: 202). Para Steven Holl (1996: 175) la arquitectura es el punto de encuentro entre la abstracción y la experiencia que acompaña al ser humano a lo largo de la vida. Se trata de una arquitectura sensorial y empírica, que no se reduce a lo que uno puede ver, sino que abraza a todo aquello que sea perceptible mediante los sentidos, como la música:
Architecture is haptic, experiential and not just to be seen, but also experienced through our senses, surrounding us like music, creating places and drawing us from one location to the next. (Holl 1996: 175)
La arquitectura es háptica, empírica, no sólo para ser vista, sino además experimentada a través de los sentidos, pues nos rodea como la música, crea lugares y nos lleva de una ubicación a la siguiente.] (Traducción personal)
Para Peter Zumthor (2010: 7) la arquitectura es un ejercicio de intuición nutrido por imágenes que evocan recuerdos del pasado, recuerdos que hacen rememorar espacios vividos o experimentados. Recuerdos que se convierten en el germen de la visión arquitectónica y de la forma de entender el espacio.
When I think about architecture, images come into my mind. Many of these images are connected with my training and work as an architect (…). Some of the other images have to do with my childhood (…). Architecture has its own realm. It has a special physical relationship with life. I do not think of it primarily as either a message or a symbol, but as an envelope and background for life which goes on in and around it, a sensitive container for the rhythm of footsteps on the floor, for the concentration of work, for the silence of sleep. (Zumthor 2010: 7)
[Cuando pienso en la arquitectura, me vienen imágenes a la mente. Muchas de estas imágenes guardan una conexión con mi formación y trabajo como arquitecto (…). Otras tienen que ver con mi infancia (…). La arquitectura tiene su propia esfera, mantiene una relación especial con la vida. No pienso en la arquitectura ni como mensaje ni como símbolo, sino como envolvente y trasfondo de la vida que sucede y pasa alrededor de ella, como un contenedor del ritmo de los pasos contra el suelo, de la concentración del trabajo, del silencio del sueño.] (Traducción personal)
Para los especialistas la arquitectura va más allá de lo físico, es decir, de la obra construida y se convierte en un objeto de creación artístico-funcional del hombre contemporáneo.
4. Arquitectura y expresión verbal
Según Caballero (2014: 156), la reseña arquitectónica se utiliza con la finalidad de describir verbalmente un conocimiento similar al que transmitiría una imagen, de ahí que también se favorezca el uso de un lenguaje altamente figurativo y metafórico. Para ilustrar esta característica la investigadora cita el artículo Cómo acotar un croissant publicado por los arquitectos Eva Prats y Enric Miralles en El Croquis (Prats y Miralles 1991: 241) y observa cómo, por un lado, los arquitectos recurren a la forma física y a las propiedades del croissant para explicar verbalmente la composición y la transformación de la dimensionalidad del objeto; por otro lado, destaca el uso de expresiones tales como «la superficie se envuelve sobre sí misma», «envoltura» y «media luna», las cuales se utilizan tanto para describir el croissant como, por extensión, cualquier otro edificio cuya idea generadora sea también un croissant:
Una superficie se envuelve sobre sí misma, y aparece un interior que se forma al sobreponerse al exterior… luego los extremos se cierran sobre sí mismos y forman la envoltura sobre la que se agrupan los pliegues (…). Al medirlo, las cotas devuelven la transparencia a esta forma, con todas sus cualidades negativas: incolora, inodora y sin sabor, y un croissant, la media luna en Argentina, es para ser comido. (Prats y Miralles ibíd. apud Caballero 2014: 178)
Además de poner de manifiesto estas dos características, el ejemplo anterior ilustra otra peculiaridad de la expresión verbal de los conceptos arquitectónicos: la usurpación de denominaciones cotidianas. Esta usurpación no se limita a la expresión de la idea de proyecto, es decir, el croissant, trazando una analogía con el ejemplo anterior, sino que engloba además el lenguaje crítico que acompaña a dicha descripción.
En este sentido, una usurpación frecuente en los escritos críticos sobre arquitectura es aquella que afecta al lexema «lenguaje.» En la reseña arquitectónica, este lexema adquiere con frecuencia un significado especializado que lo aparta de su conceptualización tradicional o puramente lingüística y desencadena la metáfora «la arquitectura es un sistema lingüístico.» Según esta metáfora, popularizada con la obra del crítico de arquitectura Charles Jencks (1977), la arquitectura está formada por distintos componentes y en constante evolución. El componente semántico se presenta como la relación entre el arquitecto y sus experiencias y dota de sentido a la obra arquitectónica. El componente lingüístico consta de palabras que representan motivos y elementos fijos como los pilares, las cubiertas o los muros, los cuales se relacionan entre sí a través de la sintaxis. El estilo dota de personalidad a la obra arquitectónica y se concibe como temporal y cambiante. De ahí que la oración «el lenguaje en la arquitectura» pueda tener distintas interpretaciones en función del grado de especialización del sujeto que la conceptualiza.
A estas características se añade la coexistencia en una reseña arquitectónica entre términos o palabras con referentes abstractos y términos y palabras con referentes concretos, es decir, entre lo abstracto y lo concreto. Puesto que el hilo conductor de estos textos es el paso de una idea a su materialización, se trata de un lenguaje que traza puentes entre el mundo de las ideas y el mundo material y que muestra distintos grados de abstracción. Si en el plano visual esto se refleja en el paso de diagramas ideológicos a fotografías del edificio construido, en el plano oral o escrito esto se manifiesta en la convivencia entre términos con referentes abstractos, como son sensaciones, sentimientos o ideales y otros términos con referentes concretos anclados en el mundo físico, como son el mundo natural, los objetos o los símbolos. Prueba de ello se aprecia, por ejemplo, en la reseña que Zumthor (2013: 121) realiza de la Capilla Brother Klaus en Wachendorf, Alemania. En un mismo párrafo se combinan referencias abstractas a la filosofía, a los recuerdos y a las sensaciones y se aprecia cómo estas se entrelazan con realidades concretas como son la capilla, la luz, el agua, el fuego, los materiales, la tierra y el cielo:
A tower appears in the countryside above the little village of Wachendorf in the Eifel. It changes our perception of the landscape; it creates a new point of reference; landscape and tower start to connect. I am thinking of the bridge in an essay by Martin Heidegger that suddenly comes into view as the first structure in a pristine river valley; it defines the place, giving it a left and a right, an upper and a lower (…). It took years for me to find the right interior for the little field chapel. In time, the design became clear and elemental: light and shade, water and fire, material and transcendence, the earth below and the open sky above (…). (Zumthor 2013: 121)
[Una torre aparece en el paisaje que rodea el pequeño pueblo de Wachendorf, en el Eifel, cambiando nuestra percepción del entorno y creando un nuevo punto de referencia donde el entorno y la torre comienzan a conectarse. Esta imagen me recuerda al puente en un ensayo de Martin Heidegger que, de forma repentina, se alza a la vista y emerge como la primera estructura en un valle bañado por aguas prístinas. El puente define el lugar y le proporciona un lado izquierdo y otro derecho, un límite superior y otro inferior (…). Me llevó años encontrar el interior de la pequeña y rústica capilla. Con el tiempo, el diseño se hizo evidente y elemental: luz y sombra, agua y fuego, material y trascendencia, abajo la tierra y arriba el cielo abierto.] (Traducción personal)
Finalmente, la reseña arquitectónica tiene una clara función informativa, pero también poética o estética. La reseña arquitectónica pretende describir un diseño e informar al lector, pero también captar su atención y despertar sensaciones relacionadas con los sentidos y con la actividad motora del individuo (Caballero 2014: 163). De ahí que este discurso juegue con la estilística, el ritmo, la musicalidad y los juegos de palabras. En la anterior cita de Zumthor, por ejemplo, la descripción de la capilla deja también entrever una intencionalidad estética en la forma de expresión del contenido y una tendencia por parte del arquitecto hacia el embellecimiento del texto; de ahí la evocación de paisajes idílicos («un valle bañado por aguas prístinas;» «la pequeña y rústica capilla») o la búsqueda de cierta musicalidad y rima en el uso del lenguaje («luz y sombra;» «agua» y «fuego;» «material» y «trascendencia»). Igualmente, es notoria la intencionalidad hacia el despertar de sensaciones vinculadas con los sentidos, como la estimulación mental de movimiento («un lado izquierdo y otro derecho;» «un límite superior y otro inferior»; «abajo la tierra y arriba el cielo abierto») o las acciones humanas que sitúan al lector del texto habitando el lugar que se describe («cambiando nuestra percepción del entorno»).
5. Análisis
Para observar cómo se materializan estos aspectos en descripciones específicas se comentarán a continuación dos reseñas arquitectónicas, una en español y otra en inglés, producidas por especialistas en la materia y que describen obras de reconocido prestigio en sus países de origen.
La primera reseña se centra en la Casa Ugalde de los arquitectos Josep Antonio Coderch y Manuel Vals (s.a. a.). La reseña ha sido realizada por Gisbert Blanquer (2009: 19-20), arquitecto y profesor de Proyectos Arquitectónicos en la Universidad Politécnica de Valencia y ha sido extraída del monográfico Casa por casa. Reflexiones sobre el habitar (Torres Cuenco 2009), el cual resulta de la colaboración de profesionales y docentes españoles. En el mismo, se discuten la compleja relación entre dos nociones básicas en la arquitectura: la forma y la función. La arquitectura entendida como lo sublime y la casa como mera satisfacción de una necesidad de refugio.
La segunda reseña detalla la Cabaña de Point Lake del arquitecto Tom Kundig (Olson Kundig Architects s.a. a.) y ha sido realizada por la arquitecta Billie Tsien, de TWBTA Architects (s.a. a.). La reseña aparece publicada en el monográfico especializado Tom Kundig: Houses (Ngo 2006), el cual recoge la arquitectura residencial de Tom Kundig y resulta de la colaboración de críticos de arquitectura y arquitectos de reconocido prestigio.
Por limitaciones de espacio, las reseñas se mostrarán en formato abreviado y el análisis se limitará a aquellos aspectos revisados en el apartado teórico.
5.1 La Casa Ugalde
Josep Antonio Coderch, conocido como el arquitecto de la modernidad en la España de la Posguerra, es una de las figuras clave de la arquitectura contemporánea española. La casa Ugalde fue diseñada en 1951 por encargo del ingeniero Eustaquio Ugalde en la localidad catalana Caldes d’Estrac en un lugar privilegiado en la cima de una pendiente que se abre al paisaje costero y en la que existe una abundante vegetación (Imagen 2). En este enclave especial, un conjunto de volúmenes blancos se integran de manera perfecta en el entorno, respetando todas las características de la naturaleza circundante como si de un equilibrado ejercicio de composición visual se tratase (Duque 2013). La Casa Ugalde constituye en la actualidad un bien cultural de interés nacional, así como una de las residencias más importantes del siglo XX en España (ibíd).
En el Ejemplo 1 se muestra una versión abreviada de la reseña publicada en Reflexiones sobre el habitar (Gisbert Blanquer 2009: 19-20). La estructuración del contenido sigue la estructura prototípica de una reseña arquitectónica. Así, es posible identificar tres partes: una introducción, una descripción y una evaluación final. La introducción deja entrever cómo los condicionantes que perfilan y delimitan la idea generadora del proyecto los marcan la topografía en la que se inserta el edificio, la funcionalidad de este y las vistas que permiten contemplar la belleza del paisaje. La vivienda se concibe como elemento que se inserta de forma silenciosa y orgánica en el entorno (L1-L8). La descripción adquiere un carácter más material o tangible, visual y descriptivo que la introducción, pues en ella se describe la apariencia física del edificio y se traza un recorrido visual por espacios interiores y exteriores, revelando prolongaciones, encuentros y articulaciones. También profundiza en cuestiones de diseño de los distintos espacios y trata aspectos relacionados con la morfología del edificio (L9-L14). La evaluación final es un equilibrado ejercicio de reflexión retrospectivo sobre la obra construida que se vuelca hacia la idea generadora y reflexiona sobre la llegada de este nuevo objeto a un enclave privilegiado (L15-L22).
En la reseña se identifican todos los rasgos salientes del pensamiento arquitectónico antes destacados: la visualización, las analogías, el historicismo y la subjetividad. Aunque el pensamiento visual se pone especialmente de relieve en la descripción del nuevo edificio, este también está presente en las descripciones del entorno: «La casa Ugalde ocupa un lugar privilegiado con amplias vistas sobre el mar. La ubicación en la casa (…) responde a la topografía natural de la ladera» (L2-L3). Igualmente, el uso de analogías reflejadas en metáforas es otro elemento constante. Esto se pone de manifiesto, por ejemplo, en la idea de las «transparencias» (L7, L17), las cuales evocan un juego de llenos y vacíos compositivos que contribuyen a capturar el exterior y a hacerlo parte del interior, a enfatizar la relación interior-exterior; y los «enmarques» (L7), como si de un retrato del exterior visto desde el interior y viceversa se tratase. Las analogías también se reproducen en (i) la idea de «hacer arquitectura», entendida como proceso de producción, de la casa como producto resultante de dicho proceso: «la casa transmite el método de producción de esta arquitectura» (L18-L19); (ii) la idea de los espacios arquitectónicos, descritos como «fragmentos:» «Cada fragmento es resultado de la reflexión sensible de la visión interior-exterior» (L21) y (iii) la idea de la organización de los espacios en forma de «esquema:» «La casa ocupa el lugar adoptando un esquema geométrico centrífugo y rotativo» (L9, L10).
En la reseña resuenan ecos de la arquitectura contemporánea de principios del siglo XX. Esto se deja entrever en la concepción de la arquitectura como lugar en el espacio: «La casa ocupa un lugar privilegiado (…)» (L1), «La casa ocupa el lugar adoptando un esquema (…)» (L9). También se pone de manifiesto en la concepción de «hacer arquitectura» como el intento de crear un lugar en el espacio a partir de los condicionantes del programa y el entorno: «Los espacios se generan así, con libertad y dispersión planimétrica» (…) (L5-L6). Del mismo modo, son constantes las voces de la arquitectura orgánica, ese deseo por buscar la armonía entre el ser humano y el entorno como si de un ejercicio de simbiosis se tratase (L1-L4): «La ubicación de la casa en la parcela responde a la topografía natural de la ladera (…) y sobre todo a la relación determinante de la organización de la construcción con las vistas». Igualmente, es posible identificar un equilibrio entre el componente objetivo y el componente subjetivo, como así ilustran las valoraciones subjetivas referidas al lugar y al tipo de proyecto que constituye la casa Ugalde en los siguientes ejemplos: «la casa Ugalde ocupa un lugar privilegiado» (L1) «Es un proyecto muy especial» (L17-L18).
Finalmente, en la reseña de la casa Ugalde se identifican las peculiaridades destacadas en la revisión bibliográfica referidas a la forma de expresión de conceptos arquitectónicos en el plano lingüístico. Además del uso evidente de las metáforas para la verbalización de las analogías o del recurso a la usurpación de denominaciones cotidianas para denotar conceptos arquitectónicos, en el Ejemplo 1 se pone de manifiesto una coexistencia equilibrada entre lo abstracto y lo concreto. Esto se refleja, por ejemplo, en la combinación entre referencias abstractas ancladas en la religión, p. ej. la «invocación» (L21) o en la filosofía, p. ej. la «materialidad» (L22) y las realidades concretas como son el «paisaje» (L21) o el «lugar» (L22). También se refleja el intento por parte del autor de la reseña de recrear sensaciones hápticas relacionadas con los sentidos y las experiencias motoras como surge en: «el refuerzo de la mirada hacia el paisaje» (L12-13), enunciado que evoca la acción de percibir visualmente una realidad; o en la yuxtaposición entre «ligerísima» y «cubierta» (L14), la cual activa una sensación de liviandad; o en la contraposición que surge de la «visión interior-exterior» (L21), situando al lector dentro y fuera del edificio.
Ejemplo 1. Casa Ugalde (Gisbert Blanquer 2009: 19-20)
|
[INTRODUCCIÓN] |
|
|
[DESCRIPCIÓN] |
|
|
[EVALUACIÓN FINAL] |
|
Fotografía: epdlp, ArxiuCoderch, |
||
Imagen 2. Casa Ugalde |
5.2 Cabaña Chicken Point
La cabaña Chicken Point se encuentra en el lago Hayden, en la zona norte de Idaho, y se construyó entre los años 2000 y 2003 con el objetivo de servir de lugar de recreo al matrimonio Larson y a sus dos hijos. La idea de la cabaña es la de un refugio en el bosque junto al lago, una pequeña caja con una gran ventana que se abre completamente al paisaje circundante. Esta magnífica obra arquitectónica fue diseñada por el célebre arquitecto Tom Kundig, uno de los máximos exponentes de la arquitectura estadounidense contemporánea, cuya labor se ha visto reconocida con varios premios de arquitectura (Olson Kundig Architects s.a. a) y cuyos edificios se consideran mitad arquitectura y mitad máquina (Stinson 2015).
El Ejemplo 2 muestra una versión abreviada de la reseña publicada en Tom Kundig: Houses (Tsien 2006: 79-109). El contenido sigue la estructura prototípica analizada en el apartado teórico. La introducción deja entrever cómo los condicionantes los marca el deseo del cliente de tener las vistas volcadas hacia el lago y cómo el diseño se adapta a dichos condicionantes (L1-L4). En la descripción, se presentan distintas estancias y las relaciones que estas guardan entre sí (L5-L13). Adicionalmente, se ofrece información sobre la distribución de la planta y se profundiza en el mecanismo que permite la apertura íntegra de una de las fachadas y la escalera. En la evaluación final, se reflexiona acerca del valor de los detalles y de cómo un simple gesto puede aportar un toque distintivo y característico a un diseño (L14-L20).
En la reseña se identifican todos los rasgos salientes del pensamiento arquitectónico antes destacados: la visualización, las analogías, el historicismo y la subjetividad. Al igual que en el ejemplo anterior, referido a la casa Ugalde, en la Cabaña de Chicken Point el pensamiento visual se pone especialmente de relieve en la descripción del nuevo edificio (L9-L13), así como en las descripciones del entorno: un paraje natural bañado por un lago (L1).
El uso de analogías reflejadas en metáforas es otro elemento constante. Esto se pone de manifiesto, por ejemplo, en la explicación del concepto arquitectónico, el cual parte de la concepción de la vivienda como un contenedor de espacio que se abre o cierra al lago (L4). También se observa una analogía en la explicación de la organización de las entradas, como si de una «coreografía» se tratase, con vistas a conseguir efectos «dramáticos» (L11) en el morador-espectador o, en otras palabras, con vistas a despertar sensaciones estéticas, como si de una obra teatral se tratase. También es posible identificar un equilibrio entre el componente objetivo y el componente subjetivo: «Aunque la vivienda es relativamente pequeña y compacta» (L9-L10), «siempre hay algún elemento que resulta de una elegante invención» (L18). Aquí se observa una mirada intimista, nutrida por la experiencia de estar presente en el lugar, a la vez que se evocan otros lugares.
En el texto se palpan el historicismo, los ecos del pasado en el énfasis por la estética de las máquinas y también los ecos del presente, de los avances tecnológicos (L6-L9): «Primero se propuso un artefacto como contrapunto utilizando bolsas de arena y después un sistema mecánico operado eléctricamente con el que mover la ventana (…)». Para crear un espacio interior-exterior se propone abrir toda la fachada al lago y se impone la idea de una gran polea que puede ser movida de forma automática, empleando los medios tecnológicos de la actualidad.
Igualmente, más allá del uso de metáforas y usurpaciones de términos cotidianos, por ejemplo, el uso de la palabra artefacto para hacer mención a una obra de ingeniería, se observa la coexistencia equilibrada entre lo abstracto y lo concreto. Esto se refleja, por ejemplo, en la contraposición entre el pensamiento abstracto sobre la valía de los pequeños momentos de la vida y la materialidad que transmite el uso de regalo en el siguiente contexto: «Tom nos recuerda que los pequeños momentos de la vida son altamente valiosos y ese es nuestro regalo» (L18-L20). También queda reflejado el intento por recrear sensaciones hápticas mediante el uso de expresiones relacionadas con la percepción sensorial, por ejemplo:«La arquitectura de Tom Kundig te lleva de la mano» (L14) o «Espera un momento y sé consciente de aquello que haces» (L14-L15), y mediante el uso de adjetivos que refuerzan el movimiento, por ejemplo, «Las escaleras flotantes» (L11).
Ejemplo 2. Cabaña Chicken Point (Tsien 2006: 79-109; Traducción personal)
|
[INTRODUCCIÓN] |
|
[DESCRIPCIÓN] |
|
[EVALUACIÓN FINAL] |
6. Perspectiva y traducción
Los ejemplos analizados en el apartado anterior ilustran por un lado cómo la reseña arquitectónica responde a una estructuración de contenido específica que es motivada por un hilo de pensamiento también específico y que se vale del pensamiento analógico para comunicar ideas. Por otro lado, también dejan entrever el tipo de conocimiento que un traductor de arquitectura debería adquirir con vistas a comprender el entramado ideológico que se esconde tras la reseña arquitectónica como paso previo a producir un discurso equivalente en la lengua meta.
Cuando un traductor se enfrenta a una traducción especializada, este forma parte de una situación comunicativa atípica, pues se convierte en receptor y segundo emisor de textos especializados y sobre él recae el éxito de la traducción. Como paso previo a la realización de una traducción, el traductor necesita interpretar la estructura de conocimiento tras el texto origen de forma similar a como lo haría un especialista.
Por un lado, conocer la estructura prototípica facilita al traductor la comprensión de la idea general, así como su interpretación de forma similar a la manera en la que lo haría un especialista. Por ejemplo, si un traductor es consciente de que una reseña arquitectónica presenta tres partes diferenciadas, un contenido prototípico y se organiza siguiendo un determinado proceso de diseño, a la hora de enfrentarse a una traducción, este procederá a la identificación de dichas partes y realizará un ejercicio de búsqueda intencionada del contenido que espera encontrar en cada una de ellas, así como del motor que activa la idea generadora del proyecto. El traductor obtiene de esta manera unos conocimientos previos que le facilitan la identificación de géneros y la activación de marcos de conocimiento (Fillmore 2006: 111) que se van ampliando a medida que avanza su comprensión del texto origen. Asimismo, esta información le genera unas expectativas concretas acerca del contenido del texto a traducir y de cómo hacerlo, y estas expectativas le pueden servir de baremo a la hora de determinar aquellas expectativas de los receptores del texto meta. Por otro lado, mostrar al traductor la forma en la que los especialistas comprenden la arquitectura, conciben el proceso de diseño e interpretan los referentes históricos en los que se amparan, favorece la interpretación de conocimiento de textos de especialidad, así como la identificación de matices de significado terminológico que acompañan a denominaciones de uso común y que tienen el potencial de pasar desapercibidos. Sirva como ejemplo el término «lenguaje», el cual, inserto en estos textos, gana en riqueza conceptual y activa complejas representaciones de conocimiento. Igualmente, hacer visibles al traductor las referencias históricas más relevantes y con notoria presencia en la reseña arquitectónica facilita la identificación de términos que hacen alusión a un referente histórico frente a otros que ponen de manifiesto la creatividad del arquitecto-creador y que hayan sido utilizados por primera vez. Este conocimiento es especialmente importante para el traductor, pues si se trata de un referente histórico, es posible que exista una denominación acuñada en la lengua meta que los especialistas utilizan con regularidad y que esperan encontrar en un discurso de especialidad (Cabrera 2015: 365). En cambio, si el término en cuestión es introducido por un arquitecto por primera vez, el traductor se encuentra ante la disyuntiva de acuñar un nuevo término o asociar un sentido especializado a una denominación en lengua meta y en algunos casos sobre él recae la responsabilidad y el control de la creación de neologismos o de asignar sentidos especializados a denominaciones ya existentes.
Como paso siguiente a interpretar la estructura de conocimiento tras el texto origen de forma similar a como lo haría un especialista, el traductor necesita seleccionar el tipo de lenguaje y el estilo con el que transmitir dichos conocimientos, situando como baremos las expectativas y los conocimientos compartidos que atribuye a los receptores del texto meta (Faber 1999: 100-101; Faber y Ureña Gómez-Moreno 2012: 77-83).
Una forma de materializar este segundo objetivo es familiarizar al traductor con las características más salientes de cómo se expresa verbalmente el conocimiento que una reseña arquitectónica pretende transmitir y el porqué. Por ejemplo, si el traductor es consciente de que el lenguaje empleado en una reseña arquitectónica va a caballo entre lo abstracto y lo concreto y que su función no es únicamente informar y evaluar, sino además embellecer el discurso y estimular experiencias sensoriales, el traductor cuenta ya con unas pautas a la hora de confeccionar la traducción y de proceder a la selección del repertorio terminológico con el que transmitir los conocimientos del texto origen según las expectativas de los receptores del texto meta. Igualmente, ya que un mismo conocimiento se puede articular de varias formas distintas (Cabré Castellví 2003: 188), también puede ser útil para el traductor conocer que la reseña arquitectónica favorece el uso de un lenguaje figurativo y metafórico, sobre todo, en el apartado introductorio y en la evaluación final, pero menos en la descripción, donde predomina un lenguaje más técnico y descriptivo.
Creemos que resulta útil para el traductor conocer la perspectiva del especialista, ya que ello contribuye potencialmente a una mejor comprensión del contenido del texto origen, una mejor interpretación de las expectativas y conocimientos compartidos de los receptores de la traducción y le aporta unas pautas concretas para la creación de textos meta culturalmente aceptables.
7. Conclusión
Con vistas a facilitar la comprensión de una reseña arquitectónica a la comunidad de traductores, en este artículo se ha iniciado un primer acercamiento entre la perspectiva del especialista en arquitectura y el traductor no especialista. También se han comentado dos reseñas arquitectónicas desde una perspectiva interpretativa y se han expuesto los beneficios de promover este acercamiento con vistas a la transmisión exitosa de conocimientos por parte del traductor. En la actualidad, son frecuentes las publicaciones especializadas que promueven la ampliación del repertorio terminológico de dominios de especialidad concretos con los que cuenta un traductor. En cambio, es notoria la escasez de publicaciones que diseccionan la estructura prototípica de estos textos y ponen énfasis en capturar su esencia, puesta de manifiesto en la forma en la que se organizan las ideas, la lógica de pensamiento que las articula y la envoltura verbal que enmascara las analogías. Al cubrir este vacío de conocimiento se espera que este artículo sea de utilidad a estudiantes de traducción e interpretación y a traductores e intérpretes profesionales. Aunque estos colectivos no encontrarán en esta publicación un listado exhaustivo de dudas terminológicas que profundicen en aspectos técnicos, sí hallarán una introducción general a marcos de conocimiento compartidos por la comunidad de especialistas. Igualmente, este artículo resultará de utilidad a estudiantes de arquitectura, especialmente en los primeros años de su formación especializada, pues les servirá para conocer aspectos referidos a un género que se convertirá en una de sus vías principales de transmisión de ideas arquitectónicas en el plano oral, así como a un público más diverso que muestre interés en la arquitectura y en su traducción.
Actualmente, esta publicación abre perspectivas en un campo poco estudiado como es la traducción de arquitectura y constituye un paso más en la investigación sobre la adquisición de conocimiento especializado en traducción e interpretación. En concreto, se ha presentado y discutido una propuesta de aproximación a la preparación terminológica del traductor basada en el acercamiento entre distintas perspectivas o visiones de una misma realidad. Para el futuro se espera que esta publicación sirva de punto de partida a una investigación de mayor envergadura que contemple el análisis comparativo más detallado de reseñas arquitectónicas en inglés y en español y contribuya al estudio de la traducción de arquitectura y a maximizar las pautas de adquisición de conocimiento por traductores en esta materia.
Bibliography
Biography
Tamara Cabrera is a translation and interpreting Teaching Assistant Professor at the University of North Carolina in Chapel Hill. She is also a specialised translator in the areas of architecture and other creative arts.
Email: tmcabrer@email.unc.edu